El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se ha visto envuelto en la atención mediática debido a la presunta implicación de un agente con el principal sospechoso del trágico asesinato de Kimberly Araya en Heredia.
Randall Zúñiga, director del OIJ, ha proporcionado declaraciones pertinentes sobre este asunto en el que el funcionario habría colaborado con el sospechoso del crimen para ubicar a la mujer; no obstante, la policía judicial afirma que esto sucedió cuando no se sospechaba del ahora implicado.
“En la jornada de hoy, diversos medios de comunicación han difundido información sobre la actuación de uno de nuestros oficiales en relación con el caso de una mujer asesinada en el Zurquí. Es esencial destacar que el individuo al que se le imputa el crimen no fue considerado sospechoso hasta transcurridos varios días desde el suceso”, indicó Zúñiga.
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Aunado a esto, las autoridades judiciales confirmaron que tras comenzar las sospechas contra el sujeto identificado como Deive Oldemar Pérez Mena decidieron cortar comunicación con él.
“Tras nuestra última comunicación con dicho individuo, decidimos interrumpir cualquier tipo de interacción, dado que empezamos a vislumbrar la posibilidad de su implicación como sospechoso”, aseguró.
Como parte de la investigación se decomisó el celular del agente, aunque de momento es poco probable que haya colaborado de alguna manera negativa con el ahora señalado como principal sospechoso de asesinar a su esposa y madre de tres hijos.
“Es importante contextualizar la comunicación del compañero del OIJ: en ese momento, él no estaba siendo considerado como sospechoso, sino más bien como una parte afectada tras la desaparición de la mujer. Su labor consistía en utilizar los registros de GPS del servicio de taxi privado para determinar los últimos lugares visitados y así ayudar a ubicar a la víctima. Hemos procedido al decomiso del celular del compañero y estamos a la espera de su análisis para esclarecer el curso de la conversación”, añadió.
¿Hubo negligencia del oficial?
De acuerdo con Randall Zúñiga, el miembro del OIJ investigado no atraviesa ninguna causa administrativa ante la falta de razones para abrir alguna situación contra él.
También se conoció que tiene escasos cinco meses trabajando para la policía judicial, por esta razón es que se pudo deber a una falta de experiencia a la hora de proceder con la supuesta colaboración para ubicar a la ahora fallecida.
Pese a lo señalado, Zúñiga aclaró que la participación del funcionario fue vital para ubicar al sospechoso cuando la justicia así lo requirió al avanzar en el caso y conocerse que pudo tener algo qué ver con la muerte de Kimberly.
Además, se supo que no hubo delito alguno momentáneamente ante la consulta del OIJ a la fiscalía general y tampoco se ha detectado alguna conducta delictiva del oficial destacado en otra sede pero que llegó a colaborar a Heredia.
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