José Miguel Marín, un pequeño de cinco años, ha enfrentado la vida con una valentía y actitud admirables, a pesar de nacer con una grave cardiopatía congénita.
Desde su nacimiento, José Miguel ha lidiado con la tetralogía de Fallot, una compleja malformación cardíaca que ha requerido múltiples cirugías.
“José Miguel nació con tetralogía de Fallot, fue operado a los seis meses, luego lo volvieron a operar para ponerle un marcapasos. A los dos años y medio lo volvieron a operar y ahí sí se complicó, la patología sí se reparó en el sentido de que le tuvieron que poner válvulas”, explica su padre, Roberto Marín.
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Para mantener el corazón de José Miguel latiendo, necesita urgentemente una intervención quirúrgica en Barcelona, España. Esta operación permitirá reemplazar las válvulas de su corazón, cruciales para su supervivencia.
“Es muy importante, porque es para que él siga viviendo, lo que se necesita es sustituir esas válvulas, de lo contrario podría iniciar con problemas en la respiración”, subraya Roberto.
Enfrentando esta situación, Priscilla Marín, su madre, compara su lucha con el desafío que enfrentó el montañista costarricense Daniel Vargas al intentar escalar el Everest. “Esta situación es para mí ‘mi Everest’”, confiesa, destacando la magnitud del reto que enfrenta su familia.
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La familia Marín ha recibido noticias devastadoras en el pasado, pero su fe y esperanza han sido su ancla.
“En algún momento nos dijeron José no lo va a lograr, yo puse todo en las manos de Dios y sé que él tiene la última palabra, esa es mi fe”, relata Priscilla, aferrándose a la esperanza en medio de la adversidad.
Priscilla hace un llamado emotivo a la solidaridad y el apoyo de la comunidad.
“La solidaridad de las personas cambia vidas y en este momento puede ser la mía y la del papá. Vean a sus hijos y piensen en el mío, pónganse la mano en el corazón”, implora, buscando que más personas se unan a su causa para salvar la vida de José Miguel.
Para aquellos que deseen contribuir y ayudar a mantener viva la sonrisa de este amante de los deportes, la familia ha habilitado una campaña de donaciones a través del número SINPE móvil 8565-1234. Cada aporte es crucial para financiar la operación que José Miguel necesita con urgencia.
La historia de José Miguel es un testimonio de lucha, esperanza y la inquebrantable fe de una familia que, a pesar de las dificultades, se mantiene firme en su propósito de ver a su hijo vivir una vida plena.
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