Con tan solo 25 años, Isabel Sánchez es una madre millonaria que Comenzó su negocio con 200 dólares para salir adelante y pagar sus deudas que tanto la abrumaban. Tomó la decisión de abandonar su carrera de enfermería y lo apostó todo en un emprendimiento personal.
Después de un préstamo para afrontar los gastos de sus estudios, la joven estadounidense quedó con una deuda de 70.000 dólares. Lejos de deprimirse o vivir de lamentos, le apostó todo a su negocio propio.
En su cuenta de TikTok, Sánchez expresó que abandonó su carrera de enfermería cuando tenía poco más de 20 años. Ahora cuenta con más de 40.000 seguidores en TikTok y tiene su propia marca “Resiliently Me”. Por mes recibe un "salario" de siete cifras. Paralelamente a esta empresa, la exenfermera afirma que ganó dinero comercializando productos de belleza para la marca Monat.
En la actualidad, Isabel es más que sonriente. La madre millonaria vive con su familia en Miami, EE.UU. Disfruta de su éxito junto a su hijo y su pareja “Shane”. Además, reflejó que en aquella época que se preparaba para asistir a los enfermos, apenas podía vivir al día, el sueldo alcanzaba muy justo trabajando a tiempo parcial como mesera y perdiendo un tiempo valioso con su hijo.
La joven empresaria no despilfarra todo su dinero en lujos, ni solo intenta "vender" esa imagen a sus seguidores. Sucede que, además, afirma, ahorró lo suficiente para que su hijo pueda asistir a la universidad algún día.
Basta con echar un vistazo a las imágenes y videos que sube a sus redes para descubrir su lujoso estilo de vida, Isabel asegura que por fin tuvo " vacaciones de ensueño" en Costa Rica.
El terreno virtual es sumamente fértil. Cuando le consultaron si pensaba que estaba bien invertir los últimos ahorros en una idea que no sabría si daría resultados, fue clara: "Gasté los últimos $ 200 en mi cuenta bancaria para comenzar mi negocio en línea. Quería salir de la situación apremiante y seguir igual no era una opción".
También respondió a la suposición de que debe haber estado "bien conectada" para crear una marca tan exitosa. Isabel respondió: "No arranqué con contactos, comencé con 300 seguidores y fui creciendo orgánicamente". No faltaron las críticas relacionadas con la ostentación en su cuenta de origen.
Isabel Sánchez mira hacia atrás y todavía no puede creer que el presente le sonríe y disfruta de ser millonaria. Piensa como hace poco tiempo tenía muchas deudas que la abrumaban y no sabía cómo salir adelante.
"Gané mucho más dinero trabajando en mi negocio en línea y tengo la libertad de hacer lo que quiera con mis días", respondió sin muchas vueltas. Y dejó en claro que sus cuentas se ven los logros, pero no todo el esfuerzo.
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