Una mujer decidió cancelar su boda en Argentina y acabó haciéndose viral por las razones que la llevaron a evitar comprometerse.
El incómodo momento tuvo lugar cuando le preguntaron si aceptaba casarse con su pareja frente a todos los asistentes y la mujer respondió de manera negativa, desconcertando a los invitados.
El video, compartido a través de X, capturó el instante en que Jessica Lucía Avilés, vestida de blanco, estaba a punto de unir su vida con su entusiasmado novio; sin embargo, al cuestionarla sobre su deseo de contraer matrimonio civil, ella vaciló antes de responder con un rotundo "no".
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"No sé, porque hubo inconvenientes precisamente hoy", explicó la mujer mientras devolvía el anillo a su pareja.
Reveló que el padre de Santiago, su prometido, no estaba de acuerdo con la boda y le mintió al asegurar que él estaba feliz y que él había pagado por la celebración.
La inesperada respuesta dejó a los invitados en silencio, solo interrumpido por los aplausos de un hombre fuera de cámara que expresó: "¡Listo! ¡Perfecto! Es lo mejor que pasó".
Posteriormente, la joven detalló las razones detrás de su decisión, señalando que consideraba que su prometido se dejaba influenciar demasiado por su padre y que no le gustó cómo trató a sus hijas. "Él se deja mandar por el papá, así que no me caso".
"¡Cómo trató a mis hijas cuando llegué! Primero mis hijos, te lo dije. Vine porque me encontré con esto aquí, ahora. Si lo sé, no vengo", añadió Avilés.
Ante los argumentos de la mujer, la notaría anunció rápidamente la cancelación del matrimonio y abandonó el lugar.
A pesar de ello, el banquete y la fiesta aún no estaban pagados, por lo que los invitados decidieron quedarse y colaboraron para cubrir los gastos del evento, como se puede ver en un video grabado por otro asistente.
Estos sorprendentes eventos tuvieron lugar en Córdoba, Argentina, dejando a toda la comunidad atónita.
¿Han ocurrido casos similares?
A mediados de este año, en México, una mujer se encontraba en el altar a punto de casarse con el amor de su vida; no obstante, una broma acabó con toda la emoción.
La joven llamada Miriam quiso jugar una broma al sacerdote encargado de la boda, quien le consultó si deseaba continuar con los votos maritales a lo que ella respondió que no.
Acto seguido procedió a corregirse e indicar que fue broma, pese a esto, el padre se mostró muy molesto e indicó que no había justificación para lanzar una broma en medio de un momento tan importante y serio.
“No puede, no puede bromear. No tiene disculpa. Infelizmente hoy no podremos realizar la ceremonia”, respondió el religioso.
A pesar de que los invitados se rieron y la joven intentó justificar su “chascarrillo” con los nervios del momento, el sacerdote no cedió en su decisión y los obligó a hacer el proceso desde cero.
“Pueden hablar con la secretaria y agendar otra fecha”, sentenció.
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