Desde hace varios días, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) habilitó, en diferentes centros comerciales del país, un quiosco informativo para facilitar a los patronos el aseguramiento de sus empleadas domésticas.
Precisamente, con el propósito de que los empleadores cumplan con esta obligación, desde julio anterior se aprobó un reglamento que facilita las condiciones de aseguramiento.
Sin embargo, aquellos que incumplan con la ley se exponen a una serie de sanciones, procedimientos administrativos y hasta judiciales, que pueden implicar embargos.
Esta práctica puede ser denunciada por la trabajadora, y después de un estudio, se le puede generar un cobro retroactivo por el tiempo en el que se compruebe la relación laboral, intereses, y en caso de que la trabajadora reciba atención médica, se le cobrará ese costo adicional.
Según la entidad, uno de los objetivos institucionales es que el grupo de trabajadoras domésticas esté protegido con los seguros de salud y de pensiones.
Además, que pueda tener acceso a todos los beneficios que implica un aseguramiento.
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