Hace varios días, la Asociación de Enfermedades Terminales Caminemos Juntos (Ascaju) de Cartago anunció un cierre técnico, recorte de personal y de fondos, debido a la falta de dinero para financiar su operación.
Esta institución dejó de recibir, este año, un auspicio de más de ₡36 millones por parte de la Junta de Protección Social.
Al problema que enfrenta este centro de cuidados paliativos, se le unen otras cuatros organizaciones no gubernamentales que recibían ese mismo monto proveniente del 50% de la lotería instantánea.
Se trata de la Asociación para la Atención Integral del Paciente con Cáncer Terminal o Sida, Fundación Cuidados Paliativos Belén, la Asociación Clínica de Cuidados Paliativos de Barva y la Asociación Unidad de Cuidados Paliativos y Centro Diurno San Isidro de Heredia.
Según las autoridades de estos centros, más de 1000 enfermos con cáncer y dolores crónicos corren el riesgo de quedarse sin tratamiento.
Por su parte, la Junta de Protección Social afirma que estas organizaciones no cumplen con el total de los requisitos para poder entregarles el dinero, por lo que solicita cumplir con la suscripción de un convenio con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
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