La confección de una prótesis para una paciente con un peso superior a los 120 kilogramos desafió a todos los funcionarios del Taller de Prótesis de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al punto de pedir ayuda internacional para su hechura.
El reto fue asumido con compromiso y esta semana lograron entregarla para que la paciente empiece la terapia que le permitirá reiniciar la marcha truncada por un accidente de tránsito.
“Este caso motivó a la Junta Directiva de la CCSS para tomar la decisión de profesionalizar ese taller y por ello la semana última, el máximo órgano institucional tomó la decisión de que sus funcionarios inicien formalmente su formación universitaria” afirmó Dinorah Garro Herrera, gerente de Logística de la Institución.
Los funcionarios del taller de prótesis, aunque tienen gran experiencia en el oficio, se han formado empíricamente y ahora la decisión de la CCSS es que ese trabajo esté respaldado con formación universitaria internacional, pues en Costa Rica no existe esa posibilidad.
“Es una gran oportunidad para elevar la calidad y la complejidad del trabajo que allí se hace y para ofrecer una mejor respuesta y un mejor servicio a los pacientes que requieren este tipo de soporte para incorporarse a la vida social”, Mabellin Guzmán Amador, jefa del Taller de Prótesis
El año pasado, ese taller confeccionó 2.117 prótesis, la mayoría de ellas a pacientes a quienes les amputaron uno o ambos miembros inferiores a consecuencia de accidentes de tránsito o enfermedades crónicas como la diabetes.
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