Equipos de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) piden a la población que habita en las zonas afectadas por el huracán Nate, tener mucha precaución con el agua que utilizan para consumo.
La doctora Xiomara Badilla, jefa de la subárea de Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, advirtió que “toda agua de pureza incierta” debe ser tratada antes de ser usada para beber, para la preparación de alimentos o para higiene, entre otros usos domésticos.
“Las personas no deben beber, ni nadar, ni lavar ropa ni trastes, ni bañarse, con estas aguas sucias y contaminadas”, alertó Badilla.
Señales como el olor y el color del agua, pueden ser indicadores de que el líquido posee microorganismos o sustancias dañinas, las cuales pueden producir enfermedades como la hepatitis, diarrea y tifoidea.
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