Los jefes de fracción de las bancadas legislativas tienen 22 días de no sentarse a discutir los proyectos fiscales, debido a que están concentrados en indagar el polémico caso del "cementazo".
La atención centrada en ese tema impide avanzar en el debate de la reforma fiscal, entendida no solo como la posibilidad de crear nuevos impuestos para financiar las deudas y nuevos proyectos, sino también en regulaciones que pondría tope a los mismos gastos del gobierno.
Por ejemplo, la Presidencia propuso una iniciativa para eliminar los incentivos salariales a los altos jerarcas en los tres poderes de la República,la Contraloría, el Tribunal Supremo de Elecciones, y básicamente, todas las empresas públicas, con el fin de generar ahorro en el pago de los sueldos.
Sin embargo, a voz de los diputados, esta iniciativa ni siquiera se ha discutido porque los jefes de las bancadas están indagando los préstamos chinos, algo que para algunos expertos en materia política, podría hacerlo el Ministerio Público.
Mientras tanto, las advertencias financieras de los entes internacionales hacia nuestro país siguen sin resolverse.
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