Una turista mexicana subió a la pirámide de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Quintana Roo, pese a que está prohibido subir esta estructura milenaria desde el año 2008.
Este domingo una visitante saltó las cuerdas de seguridad que prohíben el acceso a los turistas y subió los 91 escalones de la pirámide, según refirió al bajar “para cumplir una promesa que le hizo a su difunto esposo, por eso traigo sus cenizas”.
Representantes de la zona arqueológica confirmaron a MILENIO que al momento de descender, elementos de seguridad privada la desalojaron de la zona y la entregaron a las autoridades del municipio de Pisté por faltas administrativas.
Mientras la mujer subía las escaleras de la pirámide, turistas gritaban desde la explanada principal su rechazo o apoyo a la infracción de la turista. “¡Sacrificio maya!”, “¡Cárcel, es delito federal!”, "¡Arriba las mujeres!” entre otros.
De acuerdo con la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos establece que un infractor deberá "ser citado por el instituto competente", quien dictará la "resolución que proceda", por lo que también podría ser multado.
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