Municipalidad de San José anuncia que el Tope Nacional será el 26 de diciembre

Luego de la suspensión de las actividades por la pandemia que generó el covid-19.

    La inscripción para participar en esta edición del Tope Nacional 2022, tendrá un costo de 15 mil colones.
Costa Rica /

La Municipalidad de San José informó que el Tope Nacional que se celebra tradicionalmente en el Día Nacional del Caballista, está para realizarse el próximo 26 de diciembre a partir de la 1 de la tarde.

El tope de San José es una de las actividades más esperadas y concurridas por el pueblo costarricense. Para este año, se espera una afluencia aproximada de 5.000 caballistas y miles de visitantes al cantón de San José.

"Nos llena de orgullo y emoción volver a realizar el Tope Nacional este 2022, tras casi 3 años de no realizarse, este 26 de diciembre volveremos a celebrar el Día Nacional del Caballista", indicó Johnny Araya, Alcalde de San José.

La inscripción para participar en esta edición del Tope Nacional 2022, tendrá un costo de 15 mil colones, sin embargo, próximamente en los medios de comunicación nacionales, así como en las redes sociales de la Municipalidad de San José, se estarán dando a conocer todos los detalles de esta gran actividad.

¿Qué es el Tope?

El Tope es un desfile de caballos, muchos de los cuales se realizan en diferentes pueblos de Costa Rica durante todo el año. Es una gran oportunidad para que estas diferentes ciudades y regiones promuevan y demuestren sus habilidades en la doma ecuestre.

Los caballos son una parte importante de la cultura en Costa Rica y El Tope lo celebra. Es una forma de vincular el presente con el pasado colonial, una época en la que la mayoría de la población vivía en el campo y dependía de los caballos.

Además de los caballos que desfilan, verá carros bellamente pintados, carruajes tirados por caballos y bandas de música. También puede esperar comer y beber, bailar e incluso coquetear.


¿Cómo nació esta tradición?

Hay varias explicaciones para el nacimiento de esta fiesta. Un relato, quizás el más probable, es el que siguió al terremoto que azotó a San José. en 1871, se necesitaba dinero para reparar el daño. 

La Catedral Metropolitana fue destruida, por lo que la Iglesia Católica decidió organizar eventos en pueblos cercanos para recaudar fondos para reconstruirla.

Los pueblos de los alrededores se turnan para organizar ferias, con los beneficios destinados a financiar el esfuerzo de construcción. Estas ferias todavía se llaman a menudo «turnos» o torres, incluso si el dinero recaudado ya no se utiliza para reconstruir la catedral.


Como resultado de estas ferias, las ganancias deberían transferirse a San José. El dinero lo llevarían algunos de los hombres más importantes de la ciudad y, a mitad de camino, serían recibidos por hombres de San José. Ambos grupos de hombres utilizarían sus mejores caballos para esta tarea.

Los carros tirados por bueyes también se utilizarían para transportar materiales para el esfuerzo de construcción, esto podría incluir piedra, madera y pintura. 

Estos carros seguirían a los caballos en una procesión que llegaría a San José. Algunos de los mejores caballos costarricenses encabezarían este desfile por la ciudad. Después de la finalización de la catedral, continuó la tradición del desfile.


Otra explicación de esta tradición dice que comenzó en la época colonial como un evento de carreras de caballos. Una carrera de caballos dio inicio a las Fiestas de San Juan, una competencia anual de corridas de toros y carreras de caballos.

La gente asistió para ver competir a los caballos más rápidos y a los mejores jinetes. Habría evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en El Tope.

Otra explicación sugiere que la tradición comenzó en el siglo XX gracias a la United Fruit Company. Para dar servicio a las plantaciones bananeras de Costa Rica, la United Fruit Company importaba ganado. 

Cuando llegaba el ganado en los barcos, se enviaba jinetes a los puertos para recoger el ganado y llevarlo a las plantaciones. De ahí nació la idea de un desfile nacional.

Cualquiera que sea la verdadera historia del origen de El Tope, esta es una fascinante espectacularidad única en Costa Rica.


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