Edgar Núñez tiene su trabajo completamente virtual, aunque la empresa le ofrece la posibilidad de escoger un modelo híbrido él se mantiene trabajando desde la comodidad de su casa, así incluso se siente más productivo.
Melissa Araya por su parte reconoce que sin la virtualidad no le habría sido posible continuar con sus estudios y siente que la productividad fue mejor para la adquisición de conocimientos.
La opinión de estos costarricenses contrasta con la percepción que la mayor parte de la población tiene sobre la virtualidad en el estudio Actualidades de la Universidad de Costa Rica para el 2022.
- Ticos creen que virtualidad empeora el estudio, pero no el trabajo
- Nacional
Las primeras valoraciones y percepciones que la población recoge sobre la herramienta en que el 56 por ciento de la población considera que la virtualidad empeoró la calidad del estudio, contrario al 26 por ciento que pensó eso con respecto al trabajo.
Cuando se le preguntó a las personas si mejoró el efecto fue el contrario: 10.3% dijo que la calidad del estudio había mejorado y 25.4 por ciento pensó lo mismo, pero sobre el trabajo.
En algún momento se pensó que con la experiencia de la pandemia la virtualidad llegaría con el propósito de quedarse para siempre en nuestras vidas.
Los mismos expertos consideran que es una herramienta que no puede dejar de aplicarse, pero no debe ser vista como algo simplista de integrar a la vida académica y laboral.
Por años el sector privado pidió a gritos una ley que regulara y además diera certeza jurídica al teletrabajo, pero todo parece indicar que paso a paso va mermando su utilización.
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