El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, toma como ejemplo a El Salvador para combatir la situación de inseguridad que aqueja al país. Chaves se refirió al tema durante su gira por Puntarenas.
Las declaraciones se dan en un contexto complicado: Costa Rica vive un año especialmente violento con más de 600 homicidios en 2023, a escasos dos meses de finalizar el año.
Ante esta situación, el mandatario señaló al Poder Judicial como responsable por el incremento de la inseguridad al “impedir que estén más delincuentes en las cárceles”.
Seguidamente, Chaves usó como ejemplo la situación de El Salvador y la estrategia de combate a la inseguridad del gobierno de Nayib Bukele Ortez.
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Bukele, de hecho, mantiene dentro de su esfera de influencia al Poder Judicial y a un Poder Legislativo con mayoría de su partido “Nuevas Ideas”.
“Hay un país vecino, usted sabe lo que hicieron ahí. Yo no violento el sistema institucional de Costa Rica, pero ese país vecino, El Salvador, cambió a los jueces, cambió a los fiscales, cambió las leyes etcétera… y bueno, han tenido los resultados que han tenido. Yo no quiero ser Bukele, yo quiero ser Rodrigo Chaves, el presidente de Costa Rica”, señaló.
Las declaraciones del presidente Chaves coinciden con la molestia del ministro de Seguridad, Mario Zamora, quien señaló al Poder Judicial por no mantener en prisión a criminales detenidos en diversas ocasiones.
“Personas que hemos pasado 25 o 30 veces están nuevamente en la calle. Yo le puedo decir a usted que todos los sicarios de este país, y quienes vimos matando personas todos los días, han sido previamente detenidos por la policía”, aseveró Zamora.
El Salvador bajo la lupa por supuesto autoritarismo
La hoja de ruta del mandatario cuscatleco ha sido ampliamente cuestionada por la comunidad internacional por las detenciones en masa justificadas para enfrentar a las pandillas que han atemorizado al país centroamericano en las últimas décadas.
Para julio del año en curso, alrededor de 72.000 personas fueron detenidas (cifras del gobierno salvadoreño). A esto se suma el estado de excepción, la suspensión de garantías constitucionales y la militarización de las calles de las principales ciudades.
Asimismo, organismos como la Unión Europea han declarado su preocupación por la democracia salvadoreña ante las acciones de Bukele para mantener los tres poderes de la República bajo su control.
Inclusive, diversas organizaciones locales han señalado a la administración Bukele Ortez por detenciones arbitrarias y ataques a la libertad de prensa; no obstante, el presidente salvadoreño se ha desmarcado en varias ocasiones para justificar su accionar con el combate a la criminalidad.
Escrito por Jorge Alpízar
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