La leyenda cuenta en el Cartago de 1635, los mulatos vivían al este de la ciudad.
Una humilde mujer, llamada Juana Pereira, acostumbraba a ir al bosque todos los días a conseguir un poco de leña.
Un 2 de agosto, esa mujer se encaminó al lugar donde recogía la leña, pero algo diferente ocurrió. Encontró una piedrita con una imagen de una mujer con un niño en brazos, la recogió, la llevó a su casa y la guardó.
Lo extraño sucedió al otro día, encontró la imagen en el lugar donde apareció por primera vez. Ella la tomó, creyendo que era otra, pero cuando llegó a la casa la imagen no estaba
Lo mismo sucedió al día siguiente, por lo que Juana Pereira se alarmó a tal extremo que buscó al sacerdote y le entregó la imagen.
Al sacerdote también le sucedió, la imagen desapareció, y aparecía siempre en el mismo lugar. Ahí comprendieron que “La Negrita” necesitaba un templo donde ella quería.
Se le bautizó como Virgen de los Ángeles porque el 2 de agosto los franciscanos celebran la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles.
En abril de 1782, se proclamó a la Virgen de los Ángeles como Patrona de Cartago, y en ese mismo año se llevó a cabo la primera pasada de la Virgen a la Parroquia Central de Cartago.
En 1984, en Congreso la declara como Patrona de la República, ratificándose esto, en el año 1824 Y 2002, por la Asamblea Legislativa.
En 1926 se le dio la coronación pontificia.
El papa Juan Pablo ll, la declaró como Protectora de las Américas y también Patrona de Costa Rica.
Desde el 2005, una imagen fue llevada hasta el Vaticano, en ese entonces el papa Benedicto XVI la bendijo, y la colocaron en la Basílica Santa María de la Luz.
- Juana Pereira la encontró en 1635
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