El bolsillo de los costarricenses podría verse afectado por un nuevo ajuste en los precios de los combustibles, según lo anunciado por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) de cara al próximo mes de mayo.
Según las proyecciones de Recope, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) ha iniciado el proceso para evaluar un posible incremento en los precios de la gasolina que entrará en vigor durante el mes mencionado.
De acuerdo con la información proporcionada por Recope, se ha anunciado un aumento estimado de ₡15 en el precio por litro de gasolina súper, y de ₡31 en el caso de la gasolina regular. Por otro lado, se espera una disminución de ₡13 en el precio del diésel.
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Esto implicaría que el precio por litro de gasolina súper pasará de ₡728 a ₡743, mientras que el de la gasolina regular aumentaría de ₡691 a ₡722. En cuanto al diésel, se prevé una reducción de ₡638 a ₡625 por litro.
Este posible ajuste en los precios de los combustibles tendría un impacto significativo en el presupuesto de los costarricenses, afectando diversos aspectos de la economía doméstica y empresarial.
Es importante tener en cuenta que estos cambios están sujetos a la aprobación final por parte de la ARESEP, tras un proceso de evaluación y consulta pública, antes de que entren en vigencia durante el mes de mayo.
¿Cómo se calcula el precio de los combustibles?
1. Costo del petróleo crudo: El precio del petróleo crudo en los mercados internacionales es uno de los principales determinantes del precio de la gasolina y el diésel. Los cambios en el precio del petróleo crudo, influenciados por factores como la oferta y la demanda globales, los conflictos geopolíticos y los eventos naturales, tienen un impacto directo en los precios de los combustibles.
2. Costos de refinación: El proceso de refinación del petróleo crudo en productos como la gasolina y el diésel implica costos adicionales, que pueden variar según la tecnología utilizada, la eficiencia de las instalaciones de refinación y los costos laborales.
3. Impuestos: Los impuestos, incluidos los impuestos especiales sobre los productos energéticos y los impuestos al valor agregado (IVA), pueden representar una parte significativa del precio final de los combustibles. Los gobiernos pueden ajustar estos impuestos para influir en los precios de los combustibles y generar ingresos fiscales.
4. Costos de distribución y transporte: Los costos asociados con la distribución y el transporte de los combustibles desde las refinerías hasta las estaciones de servicio también influyen en su precio final. Estos costos incluyen el transporte terrestre, los costos de almacenamiento y los márgenes de ganancia de las empresas distribuidoras y minoristas.
5. Tipo de cambio: En muchos países, el precio de los combustibles está vinculado al valor de la moneda local frente a otras monedas, especialmente el dólar estadounidense, ya que el petróleo crudo se negocia principalmente en dólares. Los cambios en el tipo de cambio pueden afectar el precio de los combustibles importados y, por lo tanto, influir en su precio en el mercado nacional.
En resumen, el precio de los combustibles se calcula considerando una combinación de estos factores, con las fluctuaciones en el precio del petróleo crudo siendo uno de los principales impulsores de los cambios en los precios de la gasolina y el diésel.
“La estructura de los precios de los combustibles, se desglosa en los siguientes factores: Costo de adquisición+ Impuesto único + Margen de Estaciones de Servicio + Margen transportista + Operación e inversión Sistema Nacional de Combustibles + Subsidios y Otros”, reseña Recope en su sitio web
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