¿Es peligroso bañarse en la piscina después de comer?

Tomar una ducha refrescante puede ser una actividad revitalizante después de un día caluroso o una comida abundante, lo mismo que bañarse en una piscina en plena Semana Santa.

Sin embargo, algunas personas creen que es todo lo contrarioa lo que algunos puedan creer, según 

Cuando una persona come, el cuerpo se pone en marcha para digerir los alimentos. Este proceso involucra un aumento en la temperatura corporal y un flujo sanguíneo dirigido hacia los órganos digestivos, como el estómago y el intestino.

Si se decide una ducha o un baño inmediatamente después de una comida, el agua caliente puede elevar aún más la temperatura corporal y desviar la sangre de órganos cruciales para la digestión.

“En realidad va a depender de las condiciones de cada persona, no hay evidencia absoluta que declare perjudicial o altamente riesgosos. Sin embargo, hay que valorar cada caso de forma independiente, no es lo mismo un niño, adolescente o adulto mayor”, explicó el doctor Álvaro Sanabria a este medio.

Es fácil ver cómo esta situación podría comprometer el proceso digestivo, lo que podría provocar molestias como calambres y, en casos extremos, indigestión, aunque falta evidencia.. Por lo tanto, es recomendable permitir que tu cuerpo complete al menos parte del proceso digestivo antes de sumergirte en el agua.

¿Qué hacer para evitar riesgos?

Optar por una ducha a temperatura ambiente es una alternativa mucho más segura, ya que el agua fría no solo ayudará a regular la temperatura corporal, sino que también puede estimular el metabolismo y favorecer la quema de grasa. 

No obstante; incluso con agua fría, es aconsejable esperar un poco después de comer antes de tomar cualquier tipo de baño.

Además de la temperatura del agua, también es importante considerar el tamaño de las porciones que se consumen

“Podemos valorar el tipo de alimento que hayamos ingerido, la recomendación es esperarse al menos una hora si son comidas. Depende del tipo de alimento que se haya ingerido,si es rico en grasas, hacer ejercicios mientras se espera", dijo Sanabria.

Y la postura después de comer. Optar por porciones más pequeñas y mantenerse erguido puede ayudar a facilitar la digestión y prevenir la sensación de pesadez en el estómago.

Afortunadamente, no es necesario esperar horas enteras. Se recomienda esperar al menos 30 minutos después de una comida ligera y hasta una hora después de una cena abundante para permitir que el sistema digestivo haga su trabajo correctamente.

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