La iniciativa generada por el diputado socialcristiano, Erwen Masis, llamada “Ley para la protección del taxista ante la crisis sanitaria y social provocada por el COVID-19”, avanza de forma positiva en la Comisión de Asuntos Económicos.
El proyecto con el expediente 21.924, nace en el 2020 a raíz de las medidas sanitarias impuestas para contener el contagio generado en medio de la pandemia, como el distanciamiento social, el cierre de locales comerciales, el confinamiento y las restricciones de circulación, lo que impactó la economía y específicamente al sector de transporte público. De acuerdo con el gremio, esto generó una caída del 50% en sus operaciones.
“Esta iniciativa le permite generar nuevos ingresos a los taxistas, además del transporte de personas. Con esta propuesta pueden colocar publicidad en sus unidades, transportar mercancías, medicinas y hasta mascotas; algo que, por ley, hasta este momento, no tenían permitido. La pandemia provocada por el COVID nos obligó a todos a pensar en nuevas alternativas, nuevas oportunidades para tener acceso a nuevos recursos”, explicó Masis.
Además, recalcó las consecuencias que sufrió este gremio en los últimos dos años por causa de la pandemia, para lo cual rescata que su iniciativa viene a mostrar un panorama más positivo en este movimiento, “es importante que los taxistas encuentren la manera de coexistir y de brindar siempre un mejor servicio en beneficio de los usuarios. Confío que estas autorizaciones les permita una nueva oportunidad”, concluyó Masis.
Medidas que considera el proyecto
- Autoriza al concesionario o permisionario a colocar en el respectivo vehículo, cualquier tipo de publicidad interna o externa, siempre que la misma no obstaculice la visión e identificación de la información oficial contenida en la rotulación de los vehículos taxi. Además, se excluye publicidad para “cigarrillos, licores, de propaganda política electoral, o cuando se utilice la imagen de la mujer o menores de edad en situaciones contrarias a la moral o de vulnerabilidad”
- Autoriza el transporte de mercadería, alimentos, medicamentos, animales de compañía o noticias, de un lugar a otro.
- Autoriza a la Caja a condonar los cobros por multas, sanciones e intereses, a los taxistas trabajadores independientes y a realizar arreglos de pago sin la necesidad de presentar un fiador.
- Solicita al Consejo de Transporte Público (CTP) implementar una aplicación tecnológica que permita controlar, fiscalizar, y adecuar las necesidades de transporte de los usuarios facilitando su comunicabilidad.
- El Consejo de Transporte Público podrá readecuar las bases de operación de taxis existente, en casos de emergencia nacional, de manera que se posibilite la continuidad del servicio y el menor impacto social y económico de los concesionarios.
En Costa Rica existen cerca de 11.300 concesiones dedicadas al servicio de transporte público, en la modalidad de taxis, las cuáles, en su mayoría, son utilizadas, al menos, por dos conductores por vehículo, de manera que más de 20 mil personas generan ingresos a través de esta actividad, tomando además en cuenta que su gran mayoría son personas adultas.
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