El frío característico de Limón no se vio reflejado en las urnas electorales que abrieron puntuales a las 6:00 a.m de este domingo.
El movimiento comenzó lento, pero los limonenses, responsablemente, se hicieron presentes a sus respectivos centros de votación para ejercer el derecho al voto.
Fueron muy pocos los que se salieron temprano de sus hogares, con la firme convicción de elegir lo mejor para su provincia.
Limón, un lugar que ha tenido un aumento los homicidios, robos y demás situaciones negativas que marcan nuestro país; vivió estas elecciones con la esperanza de que el próximo gobierno les traiga progreso y seguridad. Muchos llegaron al día de las elecciones indecisos, y así se acercaron a las urnas.
A última hora tuvieron que elegir al candidato que esperan dé lo mejor para su provincia y el país. Decididos o indecisos, la esperanza de los limonenses, y en general, de los costarricenses, sigue intacta de tener un país mejor, y ser el país más feliz del mundo.
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