El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó este sábado que Texas y Vermont permitirán que ciertos negocios reabran el próximo lunes, mientras que Montana comenzará a levantar las restricciones el viernes.
"Continuamos viendo una serie de señales positivas de que el virus ha pasado su punto máximo", aseguró Trump en una rueda de prensa diaria.
Sin embargo, algunos gobernadores estatales advirtieron que no actuarán precipitadamente para reabrir sus economías hasta que hayan más pruebas para detectar la enfermedad.
Líderes empresariales también le han dicho a Trump que el país necesita realizar pruebas generalizadas antes de que sus empresas puedan volver a sus operaciones normales.
El sábado, Trump afirmó que "nuestras pruebas están mejorando cada vez más".
El mandatario mencionó que gobernadores republicanos y demócratas "han anunciado pasos concretos para comenzar una apertura gradual y segura".
Texas y Vermont "permitirán que ciertos negocios abran el lunes mientras aún requieren apropiadas precauciones de distanciamiento social", aseguró.
Varias docenas de manifestantes se reunieron en la capital de Texas, Austin, el sábado, cantando "¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos!" y "¡Déjennos Trabajar!". Mientras, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aseguró que su estado -epicentro de la epidemia en el país- finalmente podría haber pasado lo peor de la crisis de salud.
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