Trump promete declaratoria de emergencia nacional para deportación masiva de migrantes

El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, de 78 años, ha anunciado su intención de declarar el estado de emergencia nacional y recurrir al ejército para implementar una deportación masiva de migrantes en cuanto asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos el próximo enero.

Este es uno de los pilares de su campaña, que busca posicionarse como una respuesta a lo que califica como una "invasión" en la frontera con México.

En informaciones recogidas por la agencia AFP, Trump se ha referido a los migrantes de manera despectiva, acusándolos de "envenenar la sangre" de Estados Unidos, comer mascotas y ser responsables de crímenes.

Estas afirmaciones han generado preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos, que advierten sobre los riesgos de estas políticas.

El republicano promete llevar a cabo "la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos" y ha sugerido el uso de la Guardia Nacional o, en su defecto, las tropas federales para cumplir este objetivo.

Según Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, el plan de Trump incluye la implementación de expulsiones masivas bajo un estado de emergencia nacional.

Aunque la deportación de migrantes no es nueva en Estados Unidos, las políticas de Trump buscan superar incluso las cifras alcanzadas por la administración de Joe Biden. 

Un informe del Instituto de Políticas Migratorias (MPI) señala que el gobierno actual ha realizado más de 4,4 millones de repatriaciones, superando las del primer mandato de Trump.

¿Cuáles medidas propone Trump?

Entre las medidas propuestas por Trump destacan:

• Invocar la ley de enemigos extranjeros de 1798.
• Retomar la construcción del muro fronterizo.
• Contratar 10.000 nuevos agentes de migración.
• Resucitar el programa "Quédate en México".
• Eliminar beneficios sociales para migrantes en situación irregular.
• Limitar programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS).

Diversos economistas han advertido sobre el elevado costo y las implicaciones de estas políticas. 

Según un estudio de American Immigration Council, una deportación masiva podría costar 88.000 millones de dólares anuales, con un impacto acumulado cercano a un billón de dólares en una década.

Además, esto podría agravar la escasez de mano de obra en sectores clave de la economía estadounidense.

Tras su victoria en las elecciones del 5 de noviembre, Trump ha designado figuras clave para su equipo de seguridad. Tom Homan, exdirector de ICE, será el "zar de la frontera", mientras que Kristi Noem liderará el Departamento de Seguridad Interior y Mike Waltz asesorará en Seguridad Nacional.

Sin embargo, los planes de Trump podrían enfrentar desafíos legales. Ya durante su primer mandato, los tribunales bloquearon intentos como la eliminación del programa DACA. 

Esto sugiere que, aunque el magnate se muestra decidido, sus políticas podrían enfrentarse a importantes barreras judiciales y sociales.

El enfoque de Trump hacia la migración sigue generando controversia y promete ser un tema central en su nuevo mandato.

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