La celebración del equipo Kansas City Chiefs por la consecución del Super Bowl LVIII con sus aficionados pasó de un momento de algarabía total y fiesta, a una tragedia que dejó varios heridos.
El atentado, ocurrido este miércoles 14 de febrero, tuvo lugar en Kansas City (Missouri) y dejó al menos 10 personas heridas. Extraoficialmente se maneja la información de dos personas fallecidas; no obstante, las autoridades no han confirmado algún fallecimiento.
La policía de la ciudad sí indicó la detención de dos personas sospechosas y pendientes de determinar sus implicaciones en lo sucedido.
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Los momentos de celebración se transformaron en instantes desesperantes, terroríficos y de profundo miedo para los asistentes quienes armaron una marea de gente en las calles por donde también transitaron los jugadores del equipo campeón de la National Football League (NFL).
De hecho, se formó una estampida humana que amenazó la integridad de los miles de aficionados que acudieron a recibir y festejar a sus ídolos deportivos.
"Al concluir la manifestación, se realizaron disparos al oeste de Union Station, cerca del garaje, y varias personas resultaron heridas. Hay dos personas armadas detenidas para realizar más investigaciones. Necesitamos que la gente salga del área lo más rápido y seguro posible y evite el estacionamiento para facilitar el tratamiento de las víctimas de los disparos. Muchos de ustedes tienen imágenes de muchos oficiales asegurando Union Station, están trabajando para garantizar la seguridad de todos dentro de Union Station y acelerar la atención de los heridos", informó el Departamento de Policía de Kansas City a CBS News.
Se presume que esta acción facilitó la detención de los gatilleros quienes se mantienen custodiados por fuerzas del orden para posteriormente hacerlos enfrentar a la justicia.
¿Qué pasó en el Super Bowl?
La 58ª edición del Super Bowl se llevó a cabo en el majestuoso Allegiant Stadium de Las Vegas, donde los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers protagonizaron un emocionante encuentro.
El resultado final del Super Bowl LVIII fue de 25-22 a favor de los Kansas City Chiefs, dirigidos por el entrenador Andy Reid, quienes lograron su tercer campeonato en los últimos cinco años.
El partido estuvo marcado por momentos memorables, desde las destacadas actuaciones de Patrick Mahomes hasta el tenso instante entre Travis Kelce y Andy Reid, la lesión de Dre Greenlaw y la participación de Taylor Swift (en una relación con Kelce) en la celebración.
Patrick Mahomes demostró su habilidad al rescatar en dos ocasiones a los Kansas City Chiefs y al lanzar el pase de touchdown a Mecole Hardman en la prórroga, asegurando la victoria por 25-22 sobre los San Francisco 49ers.
Esta victoria otorgó a Andy Reid y al equipo su segundo Super Bowl consecutivo y el tercero en los últimos cinco años.
Cabe destacar que fue apenas la segunda ocasión en la historia de la gran final de la National Football League (NFL) en que se requiere asistir al tiempo extra (Overtime).
Con este triunfo, Mahomes consiguió su tercer anillo de Super Bowl y los Chiefs agregaron un cuarto trofeo Vince Lombardi a sus vitrinas. En contraste, los 49ers extendieron su sequía de victorias en el Super Bowl, sin obtener el título de la NFL desde 1995.
Después de igualar 19-19 en el tiempo reglamentario, Jake Moody adelantó a San Francisco en la prórroga con un gol de campo, pero Mahomes y los Chiefs respondieron con determinación.
El quarterback lideró al equipo tanto por aire como por tierra, encontrando finalmente a Mecole Hardman en la zona de anotación para asegurar el título con un marcador final de 25-22.
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