La resiente enfermedad que ha afectado principalmente al continente africano, la viruela del mono, ha despertado las alertas de todos los médicos del mundo.
Según expertos, esta enfermedad se transmite por medio de roedores y ardillas, principalmente de las selvas tropicales de África occidental y oriental, afectando principalmente a los niños.
La mayoría de los casos que se han presentado durante este resiente brote se han registrado en la República Democrática del Congo y cabe resaltar qué, a pesar de su particular nombre, está no se transmite mediante los simios.
Esta especie de viruela es muy extraña y poco frecuente en el mundo. Sin embargo, se presume que el creciente número de casos que se han presentado debido a las personas que no reciben la vacuna contra la viruela, otra causa seria los ciudadanos que se han trasladado a vivir a zonas donde habitan los animales que transmiten las enfermedades.
Uno de los últimos grandes brotes de esta viruela se habría presentado en el año 2003 en Estados Unidos, donde tras una investigación se llegó a la conclusión de que la enfermedad llegó al país tras una importación de roedores de África que transmitieron el virus a los perros de las praderas y estos se encargaron de esparcir el brote en el Medio Oeste.
La forma de transmisión que causa el contagio de esta “viruela del mono” sería mediante el contacto del ser humano con los líquidos corporales de los animales que la transmiten.
Por ejemplo, si un animal infectado muerde a una persona o si una persona inhala gotas que contienen el virus y que son transportadas por el aire. El contagio entre personas es menos frecuente.
¿Cuáles son los síntomas?
La viruela del simio causa síntomas similares a los de la viruela común. La enfermedad comienza con fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, fatiga extrema y, a diferencia de la viruela, ganglios linfáticos inflamados y prominentes. Al cabo de 1 a 3 días de la aparición de la fiebre aparece una erupción. Suele comenzar en la cara y después se extiende a otras partes del cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Como ocurre en la viruela, la erupción comienza en forma de manchas planas y rojas. Las manchas se convierten en ampollas, que se llenan de pus (formando pústulas) y tras varios días las pústulas forman costra.
La viruela del simio puede hacer que las personas sean más propensas a desarrollar otras infecciones. Algunas personas con viruela del simio desarrollan infecciones bacterianas en la piel y los pulmones.
Sin embargo, en la mayoría de casos la enfermedad no es mortal, por ejemplo en el brote del año 2003 en Estados Unidos, no murió ningún ciudadano y la enfermedad suele durar entre 3 y 4 semanas en el cuerpo de las personas.
El diagnóstico de viruela del simio puede implicar
- Envío de muestras de tejido infectado a un laboratorio para que el virus sea cultivado y analizado
- Análisis de sangre para buscar anticuerpos contra el virus de la viruela del simio
- Detección de material genético del virus (ADN) en el tejido infectado
- Examen al microscopio de una muestra de tejido infectado
Los expertos recomiendan la vacunación para evitar el aumento en los contagios. Principalmente ahora una vez que se han reportado casos en distintos países como Estados Unidos, Reino Unido, España y Portugal. La Organización Mundial de la Salud informó que la taza de mortalidad por esta enfermedad es menor al 10%, sin embargo, se hace el llamado a la población para tener las precauciones del caso.
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