El diario Sunday Times, había estimado la fortuna personal de la Reina Isabel II en 370 millones de libras, lo que corresponde a USD $462 millones. Cabe destacar que esta cifra es pequeña, si se compara con las personas más adineradas del mundo.
Por ejemplo, Elon Musk, cuenta con un patrimonio neto de más de $262.000 millones, según la clasificación en tiempo real de Forbes en la lista de las personas más ricas del mundo.
Además, de esta fortuna la reina contaba con bienes propios como el Castillo de Balmoral en Escocia y Sandringham Estate en el este de Inglaterra. Estos dos los heredó de su padre.
La Reina Isabel II poseía una valiosa colección de sellos, numerosas obras de arte y una cartera de acciones que la hacían poseer esta gran cantidad de dinero a nivel personal.
Forma en la que la reina ganaba dinero
Isabel II generaba sus ingresos del gobierno y además, de sus propiedades privadas. Ella tenía tres principales fuentes de ingreso, la Subvención Soberana, la herencia del Ducado de Lancaster y sus bienes e inversiones personales.
La Subvención Soberana, una suma global anual del gobierno, es esencialmente una cuenta de gastos que cubre los costos de viaje, seguridad, personal y mantenimiento de los palacios reales.
Cabe destacar que en el año fiscal 2020-2021, la reina recibió 85.9 millones de libras lo que equivale a $107 millones provenientes de la Subvención Soberana.
Otra fuente importante de ingresos para la monarca era el Ducado de Lancaster, una serie de propiedades comerciales, agrícolas y residenciales que data de 1265. El ducado produjo 22,2 millones de libras ($27 millones) en ganancias netas para la reina durante el año fiscal más reciente.
La reina usaba este dinero para pagar los gastos oficiales y privados, incluidos algunos costos en los que incurrían otros miembros de la familia real que asumen compromisos oficiales en su nombre.
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