BAMAKO. — Líderes africanos visitaron Mali y exigieron la libertad del derrocado presidente Ibrahim Boubacar Keita, ante sospechas de que será sacado del país en medio de un masivo apoyo al golpe que lo destituyó.
Keita, de 75 años, ha estado detenido desde hace cinco días en las barracas donde estalló el golpe militar. Un bloque de países regionales conocido como ECOWAS ha exigido su retorno al poder, pero ello luce poco probable ante las multitudinarias manifestaciones de apoyo al levantamiento.
ECOWAS anteriormente había advertido que iba a movilizar una fuerza militar regional, pero una multitudinaria marcha de miles de personas el viernes en Bamako, la capital, dificultará los intentos de obviar a la junta.
Es posible que Keita sea llevado al vecino Senegal, a donde fue llevado Amadou Toumani Toure, otro mandatario elegido democráticamente en Mali y que también fue derrocado en un golpe.
La comunidad internacional, especialmente dentro del continente africano, han expresado alarma por el golpe de estado, que ocurrió cuando a Keita le faltaban tres años en su período presidencial. Mali lleva más de siete años combatiendo a extremistas islámicos con apoyo internacional, y en el pasado los yihadistas se aprovechado de vacíos de poder para ampliar su influencia en la zona.
La delegación mediadora, encabezada por el ex presidente de Nigeria Goodluck Jonathan, sostuvo un diálogo con la junta, inclusive con el coronel Assimi Goita, que se ha declarado líder de la revuelta. También se reunió con Keita y otros funcionarios detenidos.
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