El vaticano informó que el papa Francisco celebró este Jueves Santo en una prisión italiana el tradicional ritual de lavado de pies a una docena de reclusos.
Francisco, se desplazó a la cárcel de Civitavecchia, a unos 80 kilómetros al noroeste de Roma, para la actividad que se llevó a cabo sin la presencia de la prensa.
"El papa Francisco repitió el gesto de Jesús durante la Última Cena, cuando el Señor lavó los pies a sus discípulos como signo de amor y de servicio e impulsado por las vejaciones, a 12 detenidos, hombres y mujeres, entre ellos personas de diferentes edades y de diferente nacionalidad", indicó el Vaticano.
Durante dos años de pandemia, se tuvo que renunciar al lavado y besado de los pies , sin las multitudes de fieles que solían asistir a esos actos.
Las largas ceremonias de la Semana Santa representan un problema para Francisco, debido a la inflamación que padece desde enero en la rodilla, por lo que se levanta en pocas ocasiones y usa con más frecuencia el papamóvil.
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