Estados Unidos. El Juez de la Corte Superior del Condado de Riverside, Roger A. Luebs, decidió no imponer una sentencia de prisión a dos niños que atacaron a puñetazos hasta provocarle la muerte a Diego Stolz, un compañero de clases de 13 años en 2019.
El juez denegó mandarlos a prisión y ordenó que cumplieran 150 horas de servicio comunitario.
Los dos niños habían agredido a la victima durante años. El ataque fue grabado y difundido en redes sociales y admitieron haber cometido homicidio involuntario en la corte después de que se les redujeran los cargos de homicidio voluntario.
La grabación muestra a un niño significativamente más grande enfrentándose a Diego en los terrenos de la escuela. La victima tiene las manos a los lados cuando el primer atacante lo golpea en la cara. El segundo lo golpea por detrás y Diego Pierde el equilibrio, cae y se golpea la cabeza contra el cemento.
“No se ordenó tiempo de custodia y el juez ordenó que cada menor hiciera 150 horas de servicio comunitario y también que participaran en varios programas diseñados específicamente para sus necesidades de rehabilitación".
Finalmente, Diego nunca recuperó la conciencia y le retiraron el soporte vital nueve días después de su ataque.
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