Un niño de cinco años tenía antojo de una pizza, así que llamó al 911 para hacer su peticiión y los policías se la llevaron a domicilio.
El caso ocurrió en Stanford, Florida, donde el pequeño Manuel marcó el número de emergencia para reportar que tenía hambre, por lo cual los oficiales se movilizaron para revisar que el menor estuviera bien.
Al llegar, los policías encontraron que el niño estaba con su hermana de 15 años, quien no tenía idea que su hermanito había tomado el teléfono tratando de ordenar una pizza.
Los oficiales procedieron a explicarle a Manuel cuándo debía y cuándo no debía llamar al 911. Y después le pidieron una pizza de tamaño grande y se la llevaron a su casa.
La Policía de Stanford publicó en Facebook una foto en la que aparecen los oficiales que atendieron ‘la emergencia’ y el niño con el mensaje “No llames al 911 para pedir a domicilio”.
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