Rusia.- Una niña rusa de apenas siete años de edad sufrió la amputación de un brazo luego de que este se le gangrenara tras ser golpeada por su propia tía.
Los hechos ocurrieron en un poblado al suroeste de Rusia donde, de acuerdo con medios europeos, la menor fue golpeada y torturada por su tía de diciembre del 2019 a junio de 2020. Esto después de que su madre la enviara a vivir a casa de su tía debido a problemas económicos por los que cruzaba su familia.
Tras darse a conocer el caso y realizarse las investigaciones, se logró conocer que la tía aplicaba diversos castigos a la menor. Entre alguno de estos castigos, la mujer presionaba el cuerpo de la menor contra una estufa caliente, además de los golpes que culminaron con la fractura del brazo de la víctima y la posterior amputación del miembro.
Tras confesar su crimen, la tía de la víctima fue condenada en noviembre pasado a 20 años de prisión, sentencia que de acuerdo con la madre de la niña es insuficiente en comparación con lo que vivió y tendrá que vivir su pequeña que ahora se ha quedado sin uno de sus brazos.
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