El presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele Ortez, buscará la reelección presidencial en febrero de 2024.
La figura oficialista se presentó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para oficializar su candidatura de cara a las próximas elecciones y acompañado de una fuerte escolta policial ante una multitud que coreaba su nombre y pidiendo reelección.
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Bukele se presentará nuevamente bajo la bandera del partido Nuevas Ideas con el cual alcanzó la presidencia en 2019, esta vez bajo el eslogan "Operación 2024” con el que seducen a las masas que le brindan un abrumador apoyo.
"El pueblo salvadoreño va a decidir si quiere continuar siendo el país más inseguro del continente o si quiere volver a ser el país más inseguro del mundo", aseveró el mandatario al terminar de proponer su nombre en la papeleta electoral de 2024.
El líder salvadoreño se convirtió en el presidente más popular de América con un 90% de aprobación, de acuerdo con Latinobarómetro 2023.
Con una personalidad juvenil y visto como un funcionario público moderno, el antiguo alcalde de San Salvador se autodenomina “el dictador más cool del mundo” a modo de mofa hacia las críticas que recibe de opositores y organizaciones internacionales preocupadas por el estado democrático de El Salvador bajo su mando.
¿Reelección inconstitucional?
Pese al masivo soporte de la población, Bukele se ha enfrentado a fuertes críticas por una presunta inconstitucionalidad referente a sus deseos de reelección.
Como parte de los requisitos para inscribirse nuevamente como candidato se encuentra un documento que pruebe que el vitoreado político no ha desempeñado el cargo presidencial en el periodo anterior a los comicios del año entrante.
Aunque se establece dicha obligación, la Sala Constitucional salvadoreña reinterpretó este punto y determinaron que no se refería al periodo previo a las votaciones para 2024-2029.
De hecho, acordaron que se refiere al último periodo en el que se inscribió como candidato.
Dicha situación disparó las críticas contra la medida y diversas organizaciones dentro y fuera de El Salvador calificaron la iniciativa como autoritaria.
Cabe recordar que Bukele posee mayoría de su partido en el Congreso, ente que se encargó de destituir a los magistrados del Poder Judicial en 2021. Esta movida fue vista como una forma del Ejecutivo de adueñarse de los tres poderes.
Todo esto iría en contra del artículo 154 de la Carta Magna cuscatleca, el cual indica que el “periodo presidencial durará cinco años y ni un día más”.
A pesar de la polémica, el Tribunal Electoral avaló su candidatura y se presentará en febrero próximo como gran favorito a llevarse las elecciones por encima del partido derechista “ARENA” y el socialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), los dos partidos dominantes previo a la incursión de Nayib Bukele quien precisamente “nació” en el seno del FMLN.
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