Producto de su sobrepeso, Eman Ahmed Abd El Aty, de apenas 37 años, padecía de complicaciones cardiacas y una insuficiencia renal.
La mujer llegó a pesar hasta 500 kilogramos, y pese a que había logrado bajar 300 kilogramos, desde mayo la internaron en el hospital Al Beryil, en la capital de Emiratos Árabes Unidos.
De acuerdo con fuentes del centro médico, la paciente estaba siendo sometida a un tratamiento intensivo y su estado había mejorado, tras responder positivamente al tratamiento, no obstante, según el director del hospital, Yasin al Shahat, la pérdida de peso no era la gran preocupación, pues al ingresar, pesaba 176 kilos.
Los médicos le habían diagnosticado una disfunción grave en la válvula aórtica del corazón, y por si fuera poco, dos años atrás había sufrido un coágulo cerebral que había afectado su capacidad de habla y de movimiento.
Además, los especialistas detectaron que tenía problemas en los huesos y se encontraba recibiendo fisioterapia y rehabilitación para que lograra sentarse en una silla de ruedas, tras pasar por muchos años tumbada, sin poder movilizarse por cuenta propia.
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