El 2017 cerrará como uno de los años más violentos para México y lamentablemente también para los comunicadores de este país.
En la actualidad, México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, en promedio cada año mueren 16 informadores, pues desde el año 2000 han sido asesinados más de 200.
Ante esto, un equipo especial de libertad de expresión de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyeron en una misión que realizaron en dicha nación, que en México los representantes de la prensa son asesinados, desaparecidos, espiados y alejados de sus lugares de origen ante amenazas de muerte.
“La situación de violencia no ha mejorado, no se han mitigado ni los asesinatos ni otras formas de violencia (como desapariciones, espionaje, desplazamiento forzado), por el contrario en los últimos dos años han sido más complicados para la prensa”, argumentó Edison Lanza, uno de los especialistas.
Los funcionarios internacionales lanzaron una serie de recomendaciones al gobierno mexicano, como fortalecer los mecanismos de protección, combatir la impunidad, así como regular y transparentar la propaganda oficial, pues existen casos donde funcionarios públicos presionan a medios de comunicación condicionando los contratos de publicidad.
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