Un menor de 3 años fue internado de emergencia en un hospital de Bolivia, después de haberse tragado dos agujas mientras jugaba. Una de las agujas se rompió en dos y fue extraída mediante una endoscopía, pero la otra aguja aún se encuentra en el cuerpo del pequeño.
El director del Hospital del Niño en Cochabamba, Raúl Copana, explicó que la aguja está en un lugar no accesible por medio de endoscopio, por lo que están esperando a que el niño expulse el objeto o su cuerpo lo acerque a un lugar accesible para poder retirarlo.
“El objeto está en un lugar no accesible por medio endoscópico, estamos esperando que el niño expulse el objeto o su cuerpo lo acerque a un lugar accesible para el endoscopio”, agregó.
Se encuentra en observación
El menor se encuentra en observación hasta que los médicos puedan verificar que está fuera de peligro. Si bien el riesgo de complicaciones es alto cuando se trata de objetos punzantes en el sistema digestivo, los médicos confirmaron que la aguja está alojada en los intestinos del niño y no ha causado daños en sus órganos internos.
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El director del hospital señaló que estos accidentes suelen ocurrir por falta de cuidado en el hogar y destacó la importancia de mantener materiales peligrosos fuera del alcance de los niños.
"Son accidentes, traumatismos no provocados. Ningún papá le da objetos a un niño para que los ingiera. Ocurren por no tener cuidado con estos materiales y dejarlos al alcance de los niños. Ellos por naturaleza van a llevar a la boca todo lo que puedan", afirmó.
Hay riesgo de complicaciones
Aunque hay riesgo de complicaciones, los médicos esperan que el objeto sea expulsado de forma natural y que el niño se recupere pronto.
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