Una mujer identificada como Seydi Maleny López Vargas, de 40 años, vecina de Carrizal de Alajuela; vivió las peores 27 horas y media de su vida. Esto por motivos que la detuvieron en el Aeropuerto Benito Juárez, en México.
López emprende como manicurista y como fabricante de piñatas, con esos trabajos saca adelante a sus dos hijos.
Celebración de cuatro décadas en México
La manicurista había conocido a una pareja mexicana en una página cristiana, tuvieron contacto por al menos un año, en que la amistad cada vez se hizo más fuerte. El matrimonio la invitó todo un mes para que festejara su cumpleaños en ese país, ya que el primero de septiembre había cumplido 40 años.
“Mucha gente me dice que ellos podían ser falsas personas, yo sé que existe esa posibilidad porque obviamente… sé que ellos no porque me mandaron el dinero, para eso ellos tienen que presentar lo que ellos llaman por allá la credencial, lo que acá llamamos la cédula” comentó.
A la vez, Seydi no sólo iba a pasear al país de los mariachis, sino que iba por motivos de salud.
“Se que son personas de bien, igual me iban a atender, como ellos tienen un familiar que es doctor entonces me iban a atender un ojo, este que tengo medio dañadito, tengo toxoplasmosis, ellos me iban a ver eso, esa era la idea ir a pasear y de todo” indicó
Viaje del terror
López comenta que cuando llegó al aeropuerto recibió malos tratos, gritos, ofensas y hasta malas palabras por parte de la policía. Uno de ellos la estaba empujando por lo cual ella le indicó que “él no la podía tocar”.
A la mujer le preocupaba mucho su pasaporte, por lo cual quería ver a alguien de migración para que le dieran respuesta de lo que sucedía, pero nadie le prestó atención. Más bien le pidieron que se sentara y uno de los guardas le dijo “ustedes preguntan mucho”.
De acuerdo con la manicurista, la situación empeoró cuando le solicitaron una carta de invitación, la cual desconocía que debía presentar
“No sabía que debía traer eso, entonces me dice ¿no sabías?, ¿ellos no te mandaron nada? y yo no… solo lo que te acabo de decir; credenciales, dirección, número de casa, todo…” comentó la madre de dos niños.
Habitaciones de pánico
La policía le pidió a López que la siguiera por un pasillo, esta observó que había varios aposentos al lado izquierdo y otro al final; repletos de personas a las cuales les gritaban “quítense de aquí, apartasen no pueden estar aquí”.
En las habitaciones sólo había sillas metálicas, en estos cuartos ingresaban todo tipo de extranjeros, había hasta mujeres embarazadas y niños.
Por su parte López, comentó que “fueron tantas horas de espera que las personas se descomponían de hambre y que una embarazada se desmayó por lo mismo”.
También indicó que lo que le preocupaba era su familia, ya que la última vez que había tenido contacto con ellos fue en El Salvador. Y que a la vez se sentía muy humillada porque la hicieron quitarse los zapatos para eliminarle los cordones y andarlos así.
No sabe el por qué la detuvieron
A la mujer nunca le dijeron por que la retuvieron en el lugar, ella consultó, pero lo único que recibía por respuesta era: “nosotros no sabemos”. Comentó que insistió tanto por lo que la policía le dijo que "los costarricense eran unos tarugos” (poco inteligente, que es tonto).
Por un lado, la policía judicial indicó que López se iba a encontrar con un hombre lo cual ella lo negó todo el momento.
El consulado de México en Costa Rica, Reynaldo Fabila Muñoz, indicó que
“No tiene conocimiento del ¿por qué fue rechazado el ingreso de López?, sin embargo, señaló que se garantiza que las personas tengan los recursos económicos necesarios, que presente el comprobante de reservación del hospedaje y en ocasiones una carta de invitación”
Es por esto que la manicurista quiere interponer una denuncia por los daños tanto en Costa Rica como en México, en esta indicara que se le extraviaron varios artículos personales y que solo le permitieron una llamada de tres minutos a sus familiares.
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