La ciudadela de Machu Picchu, Perú continuará cerrada por tiempo indefinido con el fin de salvaguardar no solo por la integridad de los turistas, sino también para proteger el santuario histórico considerado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Así lo informó Maritza Rosa Candia, titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, quien aseguró que se tomó esta medida tras los rumores de algunos manifestantes de querer ingresar y tomar la llaqta de Machu Picchu, lo que podría ocasionar daños irreparables al santuario.
La funcionaria agregó que estos rumores tomaron fuerza en los últimos días tras las protestas que hay en la región, que anunciaban de la toma del santuario inca y que los manifestantes ingresarían a la ciudadela por la zona de Santa Teresa, provincia de La Convención, y que ante esta amenaza se procedió a cerrar los ingresos a la ciudadela y la red de caminos.
“Es una medida a fin evitar cualquier atentado que pudiera sufrir tanto el santuario como el Parque Nacional de Machu Picchu y los turistas se vio por conveniente el cierre temporal a la llaqta y la red de caminos inca”, puntualizó para la agencia Andina.
También destacó como un buen signo hacia la protección del santuario, destacó la decisión del Frente de Defensa del Distrito de Machu Picchu, a fin de sumarse “al paro seco” y evitar que se afecte el patrimonio de la ciudadela histórica.
¿Qué impacto está situación a Perú?
Esta situación ya está generando muchas consecuencias y de manera negativa.
Según el ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Luis Fernando Helguero, entre un 50% y un 60% de las reservas previstas para el primer semestre del año habían sido canceladas.
Los operadores turísticos también se han reportado cancelaciones en masa y en algunos de los más famosos restaurantes de Lima, en los que normalmente se requiere reservar mesa con semanas de antelación, pueden estos días verse algunas vacías.
Algunas de las regiones del sur son las más centradas en el sector primario de la economía y la mayor virulencia allí de los bloqueos y protestas ha tenido un especial impacto en la agricultura y la minería, especialmente importantes para la economía peruana.
Gabriel Amaro, de la Asociación de Gremios Productores Agrarios de Perú (AGAP) estimó que un 90% de lo producido por pequeños agricultores se ha malogrado debido a los bloqueos en las carreteras.
En declaraciones a "RPP" recordó que las exportaciones agropecuarias son claves para la economía nacional y que la imposibilidad de llevar los productos hasta los puertos está haciendo que productos como los aguacates peruanos se estén viendo desplazados por sus competidores chilenos y mexicanos en los mercados internacionales.
¿Cuál es el impacto en los países vecinos?
Los efectos económicos de las protestas también lo sienten en las economías de sus vecinos.
En Chile el bloqueo de la carretera fronteriza Tacna-Arica está impidiendo el ingreso de productos en el país. Las autoridades están especialmente preocupadas por el desabastecimiento de insumos químicos que están perjudicando a varias industrias nacionales.
En el caso de Bolivia, el comercio se ha visto afectado por el cierre del puente en Desaguadero, lugar donde el comercio es ampliamente activo, 800 camioneros con carga internacional permanecen varados en el paso fronterizo.
En lo que respecta a Ecuador, el principal daño a largo plazo es la cancelación de la cumbre de Lima que estaba prevista para el pasado diciembre y que auspiciada por el anterior presidente Pedro Castillo iba a discutir la inclusión del país en la Alianza del Pacífico, el bloque comercial formado por México, Colombia, Perú y Chile.
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