Teléfonos celulares, drogas, desatornilladores y hasta armas, era parte del cargamento que una banda contrabandeaba desde una cárcel en Inglaterra hacia otro centro penitenciario en Escocia a bordo nada más y nada menos que de un drone.
Las autoridades se dieron cuenta del delito, luego de que casualmente, varias cámaras instaladas para filmar la vida silvestre, captaron a los sujetos en el momento en que enviaban un cargamento de contrabando.
A la banda la declararon culpable de organizar un total 49 vuelos con drones y los condenaron con penas que van de los 11 meses a los siete años.
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