En Chicago, la ola de frío está azotando fuertemente a los ciudadanos, y desafortunadamente no todos tienen la posibilidad de trabajar desde la comodidad de su casa, por lo que tienen que salir a la calle a ganarse el pan de cada día.
Robert Magiet se dio cuenta de que algunos vendedores ambulantes de tamales habían salido al frío a trabajar, por lo que decidió comprar todos los tamales que hicieron para que volvieran a su casa lo más pronto posible.
Robert es dueño del restaurante Takorea Cocina, que fusiona la comida mexicana con la coreada y compró aproximadamente 15 docenas de tamales, cada docena con un precio de 16 dólares.
Magiet comentó a medios locales que vio a los vendedores ambulantes esperar en el frío a que alguien comprara su mercancía, por lo que decidió comprarlos todos y luego repartirlos en lugares comunitarios para que personas en situaciones vulnerables tuvieran comida gratis.
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