La visita de Donald Trump por el Reino Unido ha sido accidentada, entre sus polémicas declaraciones sobre Meghan Markle hasta su falta de protocolos a la hora de reunirse con la realeza británica. Sin embargo, ni Trump ni su extensa escolta fueron suficientes para detener a la fuerza más poderosa de Inglaterra: Larry el gato.
Larry es el felino de 10 Downing Street, donde opera el gobierno del Primer Ministro. Fue adoptado por la administración de David Cameron para luego pasar a ser parte del equipo de Theresa May.
Durante su visita a 10 Downing Street, el mandatario y su equipo de seguridad se vieron sorprendidos luego de que Larry apareciera en medio del Servicio Secreto para proceder a descansar debajo de la limusina presidencial, lo que resultó ser un serio quiebre de protocolo, considerando que nada ni nadie se puede acercar al vehículo del mandatario sin autorización.
El equipo de Trump tuvo un serio dolor de cabeza luego de que el gato se negara a salir debajo de la limusina, pero finalmente pudo ser retirado.
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