El nuevo gobierno de México, encabezado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no intervendrá en los asuntos internos de otros países, como las crisis en Venezuela y Nicaragua, así lo anunció Marcelo Ebrard, designado como secretario de Relaciones Exteriores en el nuevo Gobierno que iniciará el 1 de diciembre.
"México va a seguir una política exterior respetuosa de la no intervención (...) y, hasta ahora, no estamos vislumbrando abandonar esa política", expresó a una radio local Ebrard.
Mencionó que al país le preocupa la situación, sin embargo esperan "contribuir de la mejor manera".
Aseguró que mantendrán la política de "no intervención" con respecto a Nicaragua, donde cientos han muerto durante tres meses de protestas contra el gobierno del exguerrillero izquierdista Daniel Ortega, un conflicto criticado fuertemente por Estados Unidos y la OEA.
Se espera que el próximo viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reuna con López Obrador.
"El trato que hemos recibido por parte del gobierno de Estados Unidos ha sido terrible (...) Lo más sencillo es magnificar el conflicto, pero debemos buscar qué áreas de entendimiento puede haber", mencionó Ebrard, acusado de irregularidades durante su gestión como alcalde de Ciudad de México entre 2006 y 2012.
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