Yemen vive una guerra civil desde el 2014, y desde entonces, 450 niños han perdido la vida o resultado heridos por los disparos de los francotiradores.
Recientemente, un francotirador le dio un disparo a una niña en la cabeza, su hermano presenció todo el hecho, y sin dudarlo, corrió para intentar salvarla.
Amri, de 10 años, presenció cómo su hermana fue herida en el cráneo mientras cruzaba una calle para ir por agua a un tanque que se encontraba cerca de su casa. Cuando la menor cayó al suelo por el disparo, el niño corrió por ella y la arrastró a su casa mientras el francotirador le disparaba a él.
El menor contó para los BBC que al ver a Ruweida de 8 años en el piso, fue a recogerla y fue ahí cuando el francotirador comenzó a dispararle a él, sin embargo, el pequeño pudo llevar a su hermana al otro lado de la calle y así logró que fuera llevada a un hospital para recibir atención médica.
Ruweida tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones, su estado de salud era grave, estuvo en coma durante cinco días, pero poco a poco se ha ido recuperando.
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