El enojo se apoderó de gran parte de los familiares de los 44 tripulantes del submarino argentino desaparecido hace dos semanas, quienes exigieron a gritos al gobierno no suspender la búsqueda de supervivientes en una reunión que tuvieron hoy a puerta cerrada.
La desesperada solicitud se da luego de que este jueves, la marina pusiera fin a la búsqueda y devolviera a puerto las cápsulas de rescate que aportó Estados Unidos.
“Nosotros sabemos que están vivos”; “Los han condenado a la muerte. Ustedes son los culpables de todo esto. Mentira tras mentira”; "La Armada dice que no abandona a sus marinos. Cortando el rescate, están abandonando a los marinos. O usted quiere que me vaya al medio de mar a buscarlo para llorarlo", dijo uno de los familiares que expresaba dolor en cada palabra.
El submarino desapareció el pasado 15 de noviembre, cuando reportaron a la base su última ubicación. Según se informó luego, el comandante que dirigía la misión, envió un mensaje a la base advirtiendo de un incendio en las baterías, que se dio porque el agua ingresó a través del snorkel, el tubo que sirve de contacto con la superficie para que el aire ingrese.
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