"¡Hasta que la muerte los separe!" Es la promesa que las parejas se hacen ante el altar, jurándose amor eterno frente a familiares y amigos. Estos invitados se convierten en testigos del compromiso de amor y fidelidad.
Sin embargo, la vida a menudo desafía este juramento. Las dificultades, diferencias y desafíos que surgen con el tiempo pueden llevar a muchas parejas a romper esa promesa antes de lo esperado.
Para algunos, la muerte es el único final; para otros, las circunstancias los separan antes.
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En contraste, existen parejas que honran esa promesa hasta el último aliento. Un ejemplo conmovedor de este amor eterno es la historia de Virginia y Tommy Stevens.
Ellos fallecieron un día antes de su 69º aniversario de bodas, demostrando que el amor verdadero puede durar toda la vida.
Tommy Stevens falleció el 8 de septiembre de 2023, a la edad de 91 años, justo antes de cumplir 69 años de matrimonio con Virginia. Nueve días después, Virginia también falleció a los 91 años.
Sus últimos días los pasaron juntos en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, tomados de la mano y rodeados de amor familiar.
Karen Kreager, la hija de la pareja, relata cómo su padre estaba consciente cuando su madre ingresó en la misma habitación del hospital.
"Tenía los ojos abiertos. No se comunicaba mucho, solo en pequeños susurros. Pero sabía que ella estaba allí y que estaría a su lado. No dejaron de tomarse de la mano en todo este tiempo. Ella no lo soltó nunca", dijo.
La historia de Virginia y Tommy comienza en diciembre de 1931, cuando nació Doyle Thomas “Tommy” Stevens. Apenas unos meses después, nació Virginia McKarem.
¿Cómo se conocieron?
Sus vidas se entrelazaron cuando la familia de Virginia se mudó a Kingsport, donde ambos se conocieron en la escuela secundaria y se convirtieron en novios. Tras la secundaria, asistieron juntos a la universidad y se casaron en 1954.
Tommy se unió al ejército, lo que los llevó a mudarse por diversos lugares de Estados Unidos. Sin embargo, siempre encontraron su hogar en Virginia.
Tras su servicio militar, la pareja se estableció en Memphis, donde tuvieron dos hijos, Greg y Karen. Disfrutaron de sus últimos años juntos participando en actividades escolares y eventos deportivos de sus nietos, y tomaron vacaciones en la playa.
Con el tiempo, Tommy comenzó a padecer Alzheimer, lo que lo llevó a ser ingresado en un centro especializado.
Poco después, Virginia también enfermó y fue hospitalizada. En un acto de amor y compasión, los médicos y enfermeros del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt unieron las camas de Virginia y Tommy, permitiéndoles estar juntos hasta el final.
La historia de Virginia y Tommy Stevens es un testimonio de amor inquebrantable. A pesar de los desafíos y las enfermedades, su vínculo permaneció fuerte.
Juntos, enfrentaron la vida y la muerte, sellando su amor para la eternidad. Su historia nos recuerda que el verdadero amor puede perdurar más allá del tiempo y las circunstancias, honrando la promesa de "hasta que la muerte nos separe."
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