Un dividido electorado español acude a las urnas este domingo, respondiendo al pedido de los líderes políticos por una participación alta en lo que promete ser la elección más determinantes del país en décadas.
Más de 36 millones de españoles salen a las calles para renovar los 350 escaños del Congreso de los Diputados de la cámara baja, mediante el sistema de representación proporcional, además se renovarán 208 bancas del Senado, cámara alta, en 59 circunscripciones mediante el sistema de listas abiertas.
Tras una campaña tensa dominada por el debate sobre la identidad nacional y otros temas emotivos como la igualdad de género, se espera que quede conformado un parlamento fragmentado que incluiría al primer bloque de legisladores de ultraderecha, desde el retorno de la democracia en la década de 1970.
Pedro Sánchez, actual presidente y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aspira repetir su mandato, aunque las encuestas hacen prever que no tendrá la mayoría suficiente para conformar un gobierno por sí solo, por lo que deberá realizar negociaciones con otros institutos políticos. .
Por otro lado se encuentra el Partido Popular (PP, conservador). Pablo Casado, con 38 años de edad, encabeza esta formación política de derecha, que propone de llegar al poder terminar con la recesión económica y frentar los intentos secesionistas de Cataluña. Se ubica en el segundo lugar con el 17.2 por ciento de la intención del voto.
Pablo Iglesias, Podemos, representando la izquierdista plantea la representación popular para llevar las riendas del país. Tiene cerca del 13 por ciento de las preferencias.
Ciudadanos está liderado por Albert Rivera quien promueve la unión de los españoles en tiempos de los intentos separatistas catalanes.
Santiago Abascal, por Vox, dirige a este partido político de ultraderechista que apuesta a llegar al Congreso de los Diputados con un discurso nacionalista y conservador. Tiene cerca del 12 por ciento de las preferencias electorales.
¿QUIÉN SERÁ PRESIDENTE DEL GOBIERNO?
Según el escenario más optimista para los socialistas, Sánchez podría permanecer como presidente del Gobierno con un solo aliado, Podemos.
Pero las encuestas de opinión muestran que lo más probable es que los socialistas y Podemos necesiten el respaldo de partidos nacionalistas más pequeños, posiblemente de Cataluña, una combinación que ya permitió a Sánchez convertirse en jefe del Gobierno en junio.
Según las últimas encuestas, los tres partidos de derecha juntos, el PP, el grupo de centroderecha Ciudadanos y Vox, no tendrían una mayoría parlamentaria. Pero también aquí hay margen de error.
Sin embargo, un resultado parece seguro: la confirmación del fin del sistema bipartidista que dominó la política del país desde el regreso de España a la democracia y comenzó a desmoronarse en 2015.
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