El Domingo de Ramos conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, tal como se describe en los evangelios.
Según los relatos bíblicos,Jesús entró en Jerusalén montado en un asno y fue aclamado por una multitud como el Mesías. Sus seguidores lo recibieron agitando palmas y gritando "¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!". Este evento es conocido como la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y simboliza la llegada del rey prometido en el Antiguo Testamento
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La celebración de la eucaristía del Domingo de Ramos se divide en dos momentos importantes. Por un lado, se lleva a cabo una procesión por el camino de los olivos y las palmas, en la que los fieles llevan ramas de palma en honor a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Por otro lado, se realiza la lectura de la palabra de Dios, en la que se evoca la Pasión del Señor, recogida en el evangelio de San Mateo.
Este día es muy significativo para los cristianos ya que marca el inicio de la Semana Santa, que culmina con la celebración de la Resurrección de Jesús en el Domingo de Resurrección. En todo el mundo, los fieles acuden a las iglesias para participar en las celebraciones de este día, recordando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y su sacrificio en la cruz para salvar a la humanidad.
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Las palmas
La procesión de las palmas, una tradición en la que los fieles llevan palmas en las manos, es una característica distintiva del Domingo de Ramos. Esta costumbre se remonta a la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, cuando la gente lo recibió agitando palmas en señal de honor y respeto.
Según la tradición judía, la palma era un símbolo de fecundidad y riqueza, y podía utilizarse para hacer pan y miel. En la actualidad, la palma se bendice en la iglesia y se coloca en un lugar destacado durante toda la Semana Santa. Al final de la celebración, se quema en la iglesia y la ceniza resultante se utiliza en el Miércoles de Ceniza del año siguiente.
Además de las palmas, los fieles también recibieron a Jesús con ramas de olivo, un símbolo de la paz. Esta tradición se ha mantenido en algunos lugares, donde se utilizan tanto las palmas como las ramas de olivo durante la procesión.
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