Una enfermera de un hospital en la ciudad de Ulm, al sur de Alemania, es la principal sospechosa de haber inyectado morfina a cinco bebés prematuros, por lo que fue arrestada, informa la policía de aquel país.
La mujer fue acusada por el delito de intento de asesinato de los cinco pequeños, menciona el fiscal de aquella región, dado que las víctimas sobrevivieron.
Durante una revisión, la justicia encontró una jeringa con leche materna y restos de morfina dentro del casillero de la implicada.
La edad de los bebés oscila entre un día y un mes de nacidos.
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