La obesidad y el sobrepeso se han convertido en un problema de salud de proporciones epidémicas a nivel mundial. Estas condiciones se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, ya que son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Según estimaciones recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 600 millones de adultos en el mundo son obesos, lo que representa aproximadamente el 13 por ciento de la población adulta. Sin embargo, el problema no se limita a los adultos, ya que actualmente se estima que hay más de 20 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso.
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Cada año, como mínimo, 2,8 millones de personas pierden la vida debido a la obesidad o el sobrepeso, según datos de la OMS. Es crucial comprender la diferencia entre el sobrepeso y la obesidad. El sobrepeso se refiere a tener entre 15 o 20 kilos por encima del peso considerado normal, mientras que la obesidad se encuentra por encima de esos 20 kilos.
Sin embargo, las complicaciones para la salud pueden comenzar incluso con tan solo 10 kilos de más, lo que indica que la diferencia entre el sobrepeso y la obesidad es una cuestión de grado. En última instancia, es mejor mantener un peso lo más cercano posible al ideal, recordando que lo perfecto puede convertirse en enemigo de lo bueno.
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La obesidad
La obesidad se caracteriza por tres factores principales. En primer lugar, implica consumir más alimentos de los necesarios para mantener un equilibrio de peso normal, lo que generalmente resulta en un exceso de ingesta. En segundo lugar, puede estar relacionada con una mala utilización de los alimentos consumidos, lo que facilita su transformación en grasa. Y en tercer lugar, la obesidad puede ser causada por una disminución de la actividad física.
El mayor desafío en el abordaje de la obesidad radica en el hecho de que no tiene una causa única, sino que es el resultado de una combinación de diversos factores. Estos incluyen factores genéticos y metabólicos, el entorno obesogénico en el que vivimos y los factores desencadenantes individuales.
Según el informe de la FAO "Perspectivas agrícolas 2019-2028", la obesidad afecta actualmente a aproximadamente un cuarto de la población en América Latina y el Caribe. Este informe destaca que si además de los obesos se considera a aquellos que padecen sobrepeso, el 60 por ciento de la población de América Latina se ve afectada. Esto denota una triple carga de malnutrición que combina la falta de alimentación adecuada, la obesidad y la deficiencia de micronutrientes, lo cual se ha convertido en un problema de salud pública cada vez más grave.
El sobrepeso
El sobrepeso, como su nombre indica, implica tener un peso por encima de lo considerado ideal según las tablas de referencia. Las causas de este exceso pueden ser diversas, ya que cualquier órgano o sistema que crezca de manera patológica puede contribuir a ello. En la práctica, el sobrepeso puede estar asociado a la acumulación de grasa, retención de líquidos, hipertrofia muscular (en el caso de deportistas o atletas) o el embarazo.
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