Brasil. En Brasil Luis Felipe Soares, un padre de 46 años, decidió inscribirse a la universidad para ayudar a su hijo con autismo, quien no se sentía seguro de caminar solo, ya que durante la preparatoria fue víctima de bullying.
Por lo que, decidido a apoyar a su hijo, el hombre se inscribió con él y lo acompañó durante dos meses mientras este se acoplaba. Sin embargo, ya en el camino también se enamoró de la carrera de Derecho y decidió terminar la licenciatura.
“Al principio de las clases, todos se presentaron y Lucas explicó sus dificultades, por lo que todos lo acogieron rápidamente, al igual que los profesores. Esto me animó a quedarme hasta el final y al final nos graduamos juntos", contó el padre.
Actualmente, ambos están a la espera de que el coronavirus les permita celebrar este enorme logro.
Cabe señalar que el joven aún tiene el deseo de seguir estudiando, por lo que presentará un examen para estudiar una maestría en la Asociación de Abogados de Brasil, con la que espera especializarse en el área de derecho autista.
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