Un trágico accidente aéreo sacudió a Brasil el 9 de agosto, cuando un avión comercial que transportaba a 61 personas se estrelló sin dejar sobrevivientes.
Las imágenes del accidente se viralizaron rápidamente, conmocionando al país y al mundo entero.
En medio de la tragedia, surgió la sorprendente historia de tres pasajeros que, por un giro del destino, no abordaron el fatídico vuelo debido a inconvenientes en el aeropuerto.
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Los ciudadanos brasileños José Felipe Araújo Lima, Adriano Silva de Assis e Israel Souza Silva compartieron su relato con un medio local, narrando cómo un conjunto de circunstancias les impidió embarcar en el avión que partía del Aeropuerto Regional Oeste de Cascavel.
Según comentaron, se desorientaron dentro de las instalaciones del aeropuerto, lo que provocó que llegaran tarde a la puerta de embarque y, finalmente, perdieran el vuelo.
En una entrevista con el portal de noticias CGN de Cascavel, los tres hombres detallaron que, al intentar localizar su puerta de embarque, se encontraron con información confusa y contradictoria sobre el proceso de abordaje.
Esta situación los llevó a perder tiempo valioso, y cuando finalmente llegaron al mostrador de la aerolínea Voepass Linhas Aéreas, ya no les fue posible abordar.
Adriano Silva de Assis, uno de los pasajeros que evitó la tragedia, explicó al diario O Globo que su retraso fue provocado en parte por un error en la información proporcionada por el personal del aeropuerto.
Cuando finalmente llegó al mostrador, un empleado de la aerolínea le informó que no podía embarcar porque faltaba menos de una hora para el despegue. Assis intentó persuadir al empleado para que le permitiera subir al avión, pero su solicitud fue rechazada.
“Alrededor de las 10:40 de la mañana, un empleado de Voepass me dijo que ya no permitirían más embarques porque el avión estaba a punto de despegar. Discutí con él, pero al final eso fue lo que me salvó la vida”, comentó Assis. Tras enterarse del trágico desenlace, Assis expresó su gratitud hacia el empleado, reconociendo que este solo estaba cumpliendo con su deber.
Los tres hombres, aunque profundamente conmocionados por la tragedia que cobró la vida de 61 personas, no pudieron evitar sentir alivio por haber evitado el vuelo. “Le agradezco a Dios”, expresó uno de ellos con evidente emoción.
El avión, un turbohélice ATR-72 de Voepass Linhas Aéreas, despegó de Cascavel a las 11:58 horas y tenía como destino el aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo.
Sin embargo, antes de alcanzar su destino, la aeronave se estrelló en el municipio de Vinhedo, resultando en la muerte de todos los ocupantes. Las autoridades brasileñas han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente, que ha dejado un profundo luto en el país.
La historia de estos tres hombres que, por obra del destino, no abordaron el vuelo, añade una capa de reflexión sobre la fragilidad de la vida y cómo pequeños eventos pueden cambiar el curso de la historia. Mientras tanto, las familias de las víctimas del accidente buscan respuestas y consuelo en medio de esta dolorosa pérdida.
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