La prisión de Evin, en el norte de Teherán, sufrió "desórdenes" la noche del sábado, pero la "situación está bajo control", informó la agencia oficial de noticias Irna.
Irán vive fuertes protestas desde la muerte el 16 de septiembre de una joven kurda iraní de 22 años, Mahsa Amini, que fue arrestada tres días antes por la policía moral por presuntamente violar el código de vestimenta de la República Islámica para las mujeres, incluido el llevar el velo.
"Se observaron desórdenes y enfrentamientos el sábado por la noche", dijo un alto funcionario de seguridad citado por la agencia Irna, y señaló que los "alborotadores" habían provocado un incendio.
Poco antes, la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, había informado en redes sociales de la declaración de un incendio y compartido vídeos de las llamas. En las imágenes podían oírse disparos y gritos de "muerte al dictador", un eslogan que se ha repetido en las manifestaciones en alusión al líder supremo de Irán, Ali Jamenei.
"Por el momento la situación está completamente bajo control y la calma ha regresado a la prisión", dijo el responsable a Irna.
"Prendieron fuego a un almacén de ropa dentro de la prisión de Evin, lo que provocó un incendio", afirmó el alto funcionario, quien sostuvo que hubo enfrentamientos entre "alborotadores" y funcionarios de la cárcel.
"El fuego ya está bajo control", dijo un bombero en el lugar a Irna agregando que "ocho personas resultaron heridas en este incendio que no causó ningún muerto".
La web del Ministerio de Justicia, Mizan Online, indicó por su parte que el incendio se produjo "tras un conflicto entre varios reclusos con condenas financieras y por robo".
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