La tragedia en Grecia no ha llegado a su fin, poco a poco el número de muertes fue aumentado.
Al menos 57 cuerpos fueron recuperados de entre los restos de los dos trenes que chocaron el pasado 28 de febrero en Grecia, según informó la jefa del departamento forense de la ciudad de Larisa, Rubini Leontari.
La forense señaló a la radio privada "Realfm", que el jueves 2 de febrero fueron trasladados a la morgue 14 cadáveres carbonizados, que elevaron el total a 57 el número de muertos.
Leontari, señaló que aparte de los cadáveres en la morque, hay 10 bolsas con fragmentos humanos individuales que aún no han sido identificados.
“Hemos tomado una prueba de ADN de cada miembro humano”, señaló la forense. Además, agregó “de esta manera un miembro que pertenezca a un cadáver recuperado se le podrá atribuir a este cuerpo sin vida. Si otros miembros no se pueden atribuir tendremos su ADN”.
Por otro lado, 57 personas siguen hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos. La mayoría de las víctimas eran jóvenes universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo.
El portavoz del Gobierno conservador, Yannis Ikonomu, señaló la tarde de este jueves 2 de marzo en una rueda de prensa, que hasta el momento tan solo nueve cadáveres fueron identificados.
Además, reconoció que en el tramo específico donde se produjo el accidente no funcionaban los sistemas de seguridad, como la guía electrónica o la señalización que sí funcionan en otros sectores de la vía ferroviaria griega.
¿Cuándo fue el accidente?
El siniestro se produjo poco antes de la medianoche del martes 28 de febrero, hora local (22.00 GMT), cuando dos trenes, uno con 342 pasajeros y 10 empleados ferroviarios y otro de carga con dos maquinistas, chocaron cerca de la pequeña localidad de Tempe, a unos 300 kilómetros de Atenas.
El primer ministro griego declaró un duelo nacional de tres días, mientras afirmó que “se depurarán responsabilidades” y que "la tragedia, desafortunadamente, se debe sobre todo a un error humano".
¿Cómo reaccionaron las uatoridades?
La fiscalía de Larisa acusó al jefe de la estación de trenes de esta ciudad por “homicidio negligente” y otros delitos que pueden conllevar, si el hombre de 59 años es encontrado culpable, una pena de entre diez años y cadena perpetua.
Según los medios griegos, el empleado ferroviario admitió ya el miércoles 1° de marzo, después de ser detenido, su responsabilidad en el error que situó el tren de pasajeros en la misma vía en la que venía de frente un convoy de carga con dos maquinistas.
El sindicato de trabajadores ferroviarios convocaron un paro de 24 horas el 2 de marzo, para protestar por la situación del sector, denunciar la falta de sistemas de seguridad, como la señalización y la guía electrónica, que podrían evitar este tipo de accidentes.
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