Son 43 000 migrantes venezolanos los afectados tras la anulación de su documento de identidad colombiano luego de que la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia anulara las cédulas sin previo aviso, alegando que la apostilla de estos migrantes es falsa.
La apostilla es el certificado que emite un país certificando documentos para que sean válidos en otro país.
Los afectados han tenido que enfrentarse a graves problemas, como no poder sacar plata del banco, les decomisaron los vehículos y para poder sacarlo sin cédula deben pagar una gran suma de dinero, personas que fueron detenidas por hasta 36 horas y pacientes con VIH que no han podido retirar sus medicamentos.
Rodrigo Pérez, director nacional del Registro Civil, comentó que llegaron a esta conclusión tras haber realizado un proceso de verificación que tomó 6 meses y los afectados no tienen otra opción más que volver a registrarse como si acabaran de ingresar al país.
Sin embargo, el proceso no es fácil, además requiere tiempo, dinero y mucho esfuerzo. Aunado a la problemática, los migrantes deben enfrentar que actualmente la relación consular entre Colombia y Venezuela es nula.
Miles de venezolanos han ido perdiendo sus documentos en los últimos años debido a lo burocrático que es el proceso de renovación de cédulas y pasaportes.
En el 2016, el gobierno de Colombia firmó un decreto que flexibilizaba el proceso y permitía obtener la nacionalidad omitiendo la apostilla, siempre y cuando el solicitante presentara testigos. Este proceso permitió que en los últimos años una gran cantidad de venezolanos obtuvieran la nacionalidad colombiana sin este requisito.
De acuerdo con Gabriela Arenas, directora del Taller De Aprendizaje Para Las Artes y El Pensamiento, "si ya el duelo migratorio es durísimo de superar, ahora los migrantes llegan a este país, al que vienen a trabajar y unos meses después ven que por segunda vez se quedaron sin país por culpa de un burócrata".
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